M'havia arreglat molt hui, tenia l'esperança de veure-li en el metre i poder establir una mica de conversa amb ell. Tenia moltíssimes ganes de conéixer-li, per saber com era el seu caràcter, les seues aficions, la seua personalitat i els seus gustos. Havia arribat un punt en el qual estava en un nivell d'obsessió amb ell que mai havia aconseguit amb cap altre xic. Però no podia fer-me tantes il·lusions, havia d'anar fent-me a la idea que simplement era un xic amb un lloc més alt que el meu en el meu nou treball. Una relació amb algú de l'empresa seria una catàstrofe tant en la vida laboral com en la meua personal. Totes les meues relacions no havien acabat mai bé i mai havia durat més de dos mesos amb un xic.



Encara no havien passat ni dues hores i ja tenia moltíssimes ganes de conèixer-lo, per saber com era el seu caràcter, les seves aficions, la seva personalitat i els seus gustos. Havia arribat un punt en què estava en un nivell d'obsessió amb ell que mai no havia aconseguit amb cap altre noi. Però no podia fer-me tantes il·lusions, havia d'anar fent-me a la idea que simplement era un noi amb un lloc més alt que el meu a la meva nova feina. Una relació amb algú de l'empresa seria una catàstrofe tant a la vida laboral com a la meva personal. Totes les meves relacions no havien acabat mai bé i mai no havia durat més de dos mesos amb un noi. El primer noi, Bryan, el vaig conèixer de vacances a Marbella. Durant tot l'estiu va ser molt simpàtic i maco



No entenia perquè això em passava només a mi, però no estava per tenir una relació ara mateix, tenia massa coses al cap, començar en una feina nova, mudar-me a una ciutat nova…

Vaig arribar a l'estació de metro, i allà hi era ell, tan guapo vestit amb el seu vestit, estava mirant el rellotge, va aixecar la mirada i aquestes es van creuar, vaig baixar la meva ràpidament perquè em feia vergonya.



Al final conseguí una entrevista hoy, cuatro de Diciembre. Tenía muchísimas ganas de conocerle, por saber como era su carácter, sus aficiones, su personalidad y sus gustos. Había llegado un punto en el que estaba en un nivel de obsesión con él que nunca había alcanzado con ningún otro chico. Pero no podía hacerme tantas ilusiones, debía ir haciéndome a la idea de que simplemente era un chico con un puesto más alto que el mío en mi nuevo trabajo. Una relación con alguien de la empresa sería una catástrofe tanto en la vida laboral como en la mía personal. Todas mis relaciones no habían acabado nunca bien y nunca había durado más de dos meses con un chico. El primer chico, Bryan, le conocí de vacaciones en Marbella. Durante todo el verano fue muy simpático y majo

No entendía porque esto me pasaba solo a mi, pero no estaba como para tener una relación ahora mismo, tenía demasiadas cosas en mente, empezar en un trabajo nuevo, mudarme a una ciudad nueva…

Llegué a la estación de metro, y ahí estaba él, tan guapo vestido con su traje, estaba mirando el reloj, levantó la mirada y estas se cruzaron, bajé la mía rápidamente porque me daba vergüenza. Subimos al metro.



Me había arreglado mucho hoy, tenía la esperanza de verle en el metro y poder establecer un poco de conversación con él. Tenía muchísimas ganas de conocerle, por saber como era su carácter, sus aficiones, su personalidad y sus gustos. Había llegado un punto en el que estaba en un nivel de obsesión con él que nunca había alcanzado con ningún otro chico. Pero no podía hacerme tantas ilusiones, debía ir haciéndome a la idea de que simplemente era un chico con un puesto más alto que el mío en mi nuevo trabajo. Una relación con alguien de la empresa sería una catástrofe tanto en la vida laboral como en la mía personal. Todas mis relaciones no habían acabado nunca bien y nunca había durado más de dos meses con un chico. El primer chico, Bryan, le conocí de vacaciones en Marbella. Durante todo el verano fue muy simpático y majo .



No entendía porque esto me pasaba solo a mi, pero no estaba como para tener una relación ahora mismo, tenía demasiadas cosas en mente, empezar en un trabajo nuevo, mudarme a una ciudad nueva…

Llegué a la estación de metro, y ahí estaba él, tan guapo vestido con su traje, estaba mirando el reloj, levantó la mirada y estas se cruzaron, bajé la mía rápidamente porque me daba vergüenza. Subimos al metro

Me había arreglado mucho hoy, tenía la esperanza de verle en el metro y poder establecer un poco de conversación con él. Tenía muchísimas ganas de conocerle, por saber como era su carácter, sus aficiones, su personalidad y sus gustos. Había llegado un punto en el que estaba en un nivel de obsesión con él que nunca había alcanzado con ningún otro chico. Pero no podía hacerme tantas ilusiones, debía ir haciéndome a la idea de que simplemente era un chico con un puesto más alto que el mío en mi nuevo trabajo. Una relación con alguien de la empresa sería una catástrofe tanto en la vida laboral como en la mía personal. Todas mis relaciones no habían acabado nunca bien y nunca había durado más de dos meses con un chico. El primer chico, Bryan, le conocí de vacaciones en Marbella. Durante todo el verano fue muy simpático y majo.



No entendía porque esto me pasaba solo a mi, pero no estaba como para tener una relación ahora mismo, tenía demasiadas cosas en mente, empezar en un trabajo nuevo, mudarme a una ciudad nueva…

Llegué a la estación de metro, y ahí estaba él, tan guapo vestido con su traje, estaba mirando el reloj, levantó la mirada y estas se cruzaron, bajé la mía rápidamente porque me daba vergüenza.



Subimos al metro al día siguiente y ya no parábamos de mirarnos. Tenía muchísimas ganas de conocerle, por saber como era su carácter, sus aficiones, su personalidad y sus gustos. Había llegado un punto en el que estaba en un nivel de obsesión con él que nunca había alcanzado con ningún otro chico. Pero no podía hacerme tantas ilusiones, debía ir haciéndome a la idea de que simplemente era un chico con un puesto más alto que el mío en mi nuevo trabajo. Una relación con alguien de la empresa sería una catástrofe tanto en la vida laboral como en la mía personal. Todas mis relaciones no habían acabado nunca bien y nunca había durado más de dos meses con un chico. El primer chico, Bryan, le conocí de vacaciones en Marbella. Durante todo el verano fue muy simpático y majo

No entendía porque esto me pasaba solo a mi, pero no estaba como para tener una relación ahora mismo, tenía demasiadas cosas en mente, empezar en un trabajo nuevo, mudarme a una ciudad nueva…

Llegué a la estación de metro, y ahí estaba él, tan guapo vestido con su traje, estaba mirando el reloj, levantó la mirada y estas se cruzaron, bajé la mía rápidamente porque me daba vergüenza. Al final conseguimos ir.